El glutatión juega un rol muy específico en la desintoxicación de muchos bien conocidos carcinógenos y mutagénicos en nuestro ambiente. Estas sustancias son neutralizadas por completo por el glutatión y eliminados por el cuerpo. Esta habilidad del glutatión para desintoxicar el organismo no debe de pasarse por alto pues es importante notar que la cantidad más alta de glutatión en el cuerpo está en nuestro hígado.
La rama de prevención del Instituto Nacional del cáncer de USA ha incluido en su lista de terapias útiles sustancias que elevan los niveles de glutatión. Se ha demostrado que este incremento protege contra el cáncer de próstata, colon y pulmón.
Uno de los efectos positivos de elevar el glutatión es en balance y control del desarrollo de las células linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos), de manera que efectivamente fortalece el sistema inmunológico. Las personas con sistemas inmunológicos débiles son más propensas a desarrollar cáncer, un ejemplo es el Sarcoma de Karposi, desarrollado principalmente en enfermos con SIDA. Investigadores japoneses en la Universidad de Kioto han demostrado como elevar el sistema inmunológico tiene excelentes resultados en el tratamiento del cáncer, específicamente de hígado.
Posibilidades Terapéuticas
La remoción del tumor vía una cirugía solo es posible si este no se ha esparcido por otras partes del organismo y si esta accesible. La quimioterapia y radioterapia son de gran ayuda pero ambas infringen un daño muy grave a células tanto sanas como cancerosas. Ambos tratamientos están basados en la idea de que las células cancerosas son más sensitivas a radiación o un envenenamiento controlado (quimioterapia), sin embargo, producen efectos secundarios terribles.
Un problema al que se enfrentan estos tratamientos es que las células cancerígenas y sanas poseen glutatión, de hecho las células cancerígenas poseen niveles más altos que las sanas, haciéndolas más fuertes a los tratamientos como quimioterapia y radioterapia. La medicina a tratado de eliminar este problema con tratamientos que bajen los niveles de glutatión (BSO), el problema es que bajan los niveles tanto de las cancerosas como de las sanas debilitando terriblemente al cuerpo, lo que puede provocar problemas más graves.
Un punto importante a notar en este aspecto es que cuando se utilizan precursores de glutatión para aumentar los niveles en células sanas, se crea una reacción contraria en las células cancerosas. Cuando la producción de glutatión es sobre estimulada en células cancerosas, literalmente detienen por completo su producción de glutatión en un proceso llamado inhibición negativa, haciéndolas más susceptibles a ser destruidas por estas terapias, mientras que las células sanas las soportan mejor. Estos descubrimientos fueron probados en la Universidad de McGill en 1986 y publicados en el Journal de Cancer Research.
Estudios elevando los niveles de glutatión han sido llevados en pacientes con Carcinoma metastásico, fueron tratados con por 6 meses. Aunque no elimino el cáncer por completo, una proporción significativa de pacientes mostro una regresión y estabilización en el crecimiento del tumor. Todos presentaron una normalización en sus conteos de hemoglobina y glóbulos blancos. Este mismo estudio demostró que elevando los niveles de glutatión favorecía los resultados positivos de una quimioterapia.
Otros estudios han sido llevados a cabo, por ejemplo, en Canadá y Australia se llevaron estudios en animales, se les aplico uno de los agentes cancerígenos más agresivos (Dimetilhidracina), que causa cáncer de colon en humanos, y fueron alimentados con precursores de glutatión, los científicos demostraron que las proteínas desnaturalizadas ofrecían una protección considerable al animal para evitar el desarrollo de tumores.
