La Gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago (mucosa gástrica). La gastritis es una inflamación de tiempo corto con síntomas como dolor, acidez, nausea ocasional, vomito y perdida del apetito. La gastritis crónica puede llegar a ser muy prolongada. Tiene menos síntomas pero conforme avanza puede producir anemia, ulcera estomacal y Cáncer.
Una de las causas más generalizadas de gastritis es el estrés prolongado. Puede ser una reacción psicológica al estilo de vida o puede ser producida por un trauma. Una lista muy grande de toxinas también se ha implicado en con este padecimiento, los más comunes son: café, alcohol, tabaco, comidas muy condimentadas y picantes, y algunas enfermedades infecciosas. Algunos medicamentos comunes también pueden producir gastritis, entre los más comunes, la aspirina, corticoesteroides, y medicamentos antinflamatorios.
Úlceras estomacales
Las úlceras estomacales (o ulcera péptica) son puntos donde el revestimiento del estómago ha sido erosionado, dejando una herida abierta. Esta puede variar en profundidad y puede llevar a un hoyo en la pared del estómago. La mayoría de las úlceras se producen el en estomago o el duodeno, y son más raras en otras partes del aparato digestivo. Cerca de una décima parte de las personas sufrirá en algún punto de su vida de una úlcera llevando síntomas parecidos a la gastritis – dolor abdominal, acidez y anemia si la úlcera está sangrando.
Las úlceras se desarrollan cuando el revestimiento del estómago pierde su capacidad de protegerse a sí mismo de los ácidos producidos por los jugos gástricos. Esto no es producido por el aumento en la acidez de estos jugos, pues se sabe que los pacientes con úlceras tienen niveles normales de acidez.
Otros son los factores que contribuyen a la pérdida de capacidad de protección del revestimiento del estómago. El daño en el moco estomacal y el daño en el proceso de remplazo de las células de la mucosa gástrica son importantes para mantener esta función. Los factores inmunológicos asociados a este problema apenas recién comienzan a comprenderse. Por ejemplo se sabe que los pacientes con sangre tipo A son más propensos a desarrollar Cáncer de estómago mientras los que tienen tipo O son más propensos a las ulceras del duodeno.
La automedicación excesiva en estos tiempos ha aumentado los casos de este problema en la población en general pues uno de los factores que afectan la mucosa gástrica y la acidez en el estómago son los medicamentos antiinflamatorios, la aspirina, entre otros.
Más recientemente la ciencia médica ha identificado un agente infeccioso relacionado con la producción de úlceras estomacales, la bacteria Helicobacter pylori, encontrada en el 70-90% de los casos de úlceras. Los antibióticos funcionan pero no en todos los casos. Casi todas las personas tenemos a esta bacteria en nuestro tracto digestivo, pero se encuentra en equilibrio y no se desarrolla la enfermedad. Así pues, un desequilibrio en el sistema inmunológico puede desencadenar la enfermedad.
El glutatión y el estomago
La habilidad del glutatión para proteger el estómago ha sido sumamente estudiada, su rol terapéutico es muy prometedor y ha mostrado proteger al estómago en distintos factores.
Primero es un escudo contra el estrés oxidativo, desintoxica sustancias carcinógenas y que provocan úlceras y regula las funciones del sistema inmunológico, asegurando una respuesta inmune más efectiva.
Se ha demostrado que cuando el revestimiento gástrico enfrenta un reto toxico el glutatión se eleva en el cuerpo. Se demostró que dosis bajas de alcohol disparan esta respuesta en el cuerpo, pero cuando se suben las dosis el organismo se sobrecarga produciendo un daño.
Otros estudios en Hungría demostraron que los pacientes con gastritis que elevaron sus niveles de glutatión previo a la toma de sus tratamientos típicos (indometacina y piroxicam), sufrieron muchos menos efectos secundarios de estos tratamientos.
Existe una relación cercana entre el glutatión y el progreso de las úlceras gástricas. El glutatión y sus enzimas son encontradas en cantidades muy bajas en las úlceras, y cuando se eleva los niveles de glutatión las úlceras sanan.
En el Instituto Nacional de Ciencias Ambientales del Norte de Carolina, se demostró una relación muy cercana entre los niveles de glutatión y el desarrollo de cáncer en el estómago. Por razones que no se comprenden algunas personas tienen bajos niveles de enzimas de glutatión y son las que más riesgo tienen de desarrollar cáncer de estómago y cáncer de colon. Un estudio en Italia confirmo estos resultados indicando que los niveles de glutatión en pacientes con cáncer de estómago estaban dramáticamente bajos. Así pues, se sugiere que cualquier tratamiento médico sea apoyado siempre con precursores de glutatión.