La enfermedad de Parkinson fue nombrada en honor a su descubridor el Dr. James Parkinson, un médico londinense a quien se le dio el crédito por el descubrimiento de la enfermedad en 1817. De acuerdo con la Fundación Nacional de Parkinson en E.U. el Parkinson es un enfermedad lenta y progresiva del sistema nervioso. Ocurre en 1 de cada 100 individuos arriba de los 65 años, es una neurodegeneración progresiva que termina con la muerte debido primariamente a complicaciones como una infección.
En el Parkinson hay un perdida selectiva de neuronas en un área del cerebro medio llamada sustancia negra. Uno de los mecanismos que contribuyen a la perdida de neuronas en la sustancia negra es el daño por el estrés oxidativo (daño producido a las células por los radicales libres y moléculas de oxígeno) que produce oxidación en el neurotransmisor llamado Dopamina.
¿Cuál es el rol de la Dopamina?
La dopamina es un neurotransmisor, es decir, un mensajero químico entre el cerebro y las células nerviosas. Una reducción o degeneración de las células de la sustancia negra resulta en una reducción de la dopamina. Las células de la sustancia negra utilizan la dopamina para comunicarse con las células en otras áreas del cerebro. La reducción en la dopamina de la sustancia negra repercute como reducción en la dopamina en otras áreas del cerebro.
Los síntomas del Parkinson como deficiencia motora caracterizada por rigidez muscular, movimientos imprecisos, temblores rítmicos y la inhabilidad para poder comenzar o terminar un movimiento, son el resultado de esta deficiencia de dopamina.
Debido a que muchos de los síntomas que presenta el Parkinson don debidos a esta carencia de Dopamina, la mayoría de los medicamentos que se usan en estos casos tratan de regresar la dopamina a niveles normales, estos son llamados, medicamentos dopaminérgicos. Mejoran algunos de los síntomas, pero no restauran la función normal del cerebro ni el deterioro de las células cerebrales.
Los medicamentos dopaminérgicos pueden sobre estimular células nerviosas en otras áreas del cuerpo causando confusión, alucinaciones, náuseas y fluctuaciones de movimientos. Estos medicamentos son la primera opción, pero sobrentendiendo que no curaran el avance de la enfermedad ni podrán detener sus efectos y síntomas conforme progrese.
¿Porque son importantes los antioxidantes?
La pérdida de neuronas dopamirgénicas en el Parkinson resulta el aumento del metabolismo de la dopamina, aumentando la formación del H2O2, lo que lleva a la generación de radicales hidroxil altamente neurotóxicos.
La generación de radicales libres genera hidroxidopaminas, que destruyen las neuronas dopamirgénicas causando el Parkinson.
El protector más importante que tiene el cerebro contra este proceso destructivo es el glutatión. Los niveles de glutatión en los pacientes con Parkinson son extremadamente bajos.
Aproximadamente un 80% de las células de la sustancia negra será destruida antes de mostrar síntomas de Parkinson. Así que la protección de estas células de la oxidación es sumamente importante.
El cerebro es particularmente susceptible al ataque de los radicales libres porque genera más productos oxidativos por gramo que ningún otro órgano en el cuerpo. La importancia del glutatión en eliminar esta amenaza oxidante no debe ser menospreciada.
El estrés oxidativo y niveles bajos de glutatión son importantes factores en varios desordenes cerebrales, enfermedades neurodegenerativas, esquizofrenia, Síndrome de Down y otras patologías.
Numerosas enfermedades psiquiátricas y neurológicas se caracterizan por tener altos niveles de estrés oxidativo y formación de radicales libres, así como anormalidades en el metabolismo del glutatión.
¿Qué hace el glutatión en la enfermedad de Parkinson?
Hay varios factores que explican porque el glutatión es beneficioso para los pacientes con Parkinson. Primero, el glutatión tiene la propiedad de hacer ciertas áreas del cerebro más sensibles a la dopamina, así que aunque la dopamina baje sus niveles seguirá siendo efectiva.
Adicional a esto, el glutatión es el antioxidante más importante del organismo, protegiendo al cerebro del daño oxidativo de los radicales libres. Pero más aun, la habilidad del glutatión de eliminar tóxicos del cerebro es muy importante, debido a que es sabido la inhabilidad de los pacientes con Parkinson de eliminar ciertos tóxicos a los que son expuestos.
Aunque no todas las personas sometidas a pesticidas y otras toxinas desarrollan Parkinson, aquellos que heredan o desarrollan una deficiencia en sus procesos de desintoxicación tienen un más alto riesgo de desarrollar problemas neuronales por estas toxinas.
El glutatión es uno de los elementos más importantes en la desintoxicación del organismo y es una de la formas más efectivas de desintoxicar el hígado y el cerebro. Los tratamientos con glutatión producen una mejora sustancial en los síntomas incluyendo rigidez de miembros, dificultades para caminar, coordinar y hablar. Una mejora radical en los temblores así como en la depresión.
¿Como puedo elevar mis niveles de glutatión?
El problema con el glutatión es que tomarlo vía oral no funciona pues el sistema digestivo lo destruye.
Por eso surgieron alternativas como inyecciones intravenosas de glutatión y precursores de glutatión (sustancias que estimulan la producción de glutatión en el cuerpo).
Muchos de los síntomas del Parkinson así como el avance de la enfermedad pueden ser detenidos con una terapia de elevación de niveles glutatión.